3. Compost Las sustancias químicas que empleamos son biodegradables.
Pioneros en
economía circular
Desde hace más de 30 años
Economía circular
La marca Green Care Professional apuesta por un modelo de economía circular a lo largo de toda la cadena de creación de valor, desde el aprovisionamiento de materias primas hasta la producción de envases. Esto significa que todos los materiales empleados, sustancias químicas y envases son seguros para las personas y para el medio ambiente. Para lograr esto, diseñamos el producto de forma que todos los ingredientes puedan regresar de nuevo al ciclo biológico o técnico correspondiente. Así, para la fabricación de nuestros productos utilizamos exclusivamente electricidad procedente de energías renovables y calor de proceso generado a partir de gas natural climáticamente neutro. Gracias a un sistema propio de tratamiento de agua, garantizamos además que el agua tenga siempre la misma calidad uniforme. Werner & Mertz Professional, la empresa que hay detrás de esta marca, es plenamente consciente de su responsabilidad social y medioambiental y también de la obligación de proteger la biodiversidad.
Con Green Care Professional en un futuro próspero
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Más información
Ciclo biológico
1. Fórmula Para garantizar la sostenibilidad de nuestras fórmulas utilizamos únicamente tensioactivos de origen vegetal. Nuestras fórmulas no contienen sustancias críticas ni alérgenos.
2. Producto La aplicación de nuestros productos es segura para las personas y el medio ambiente.
4. Materias primas vegetales Empleamos materias primas renovables de origen vegetal.
1. Envase nuevo Los residuos son para nosotros un recurso: prácticamente todos nuestros envases están fabricados a base de residuos plásticos reciclados y reciclables.
2. Uso del producto La dosificación de nuestros productos es fácil y precisa para un bajo consumo de recursos.
3. Reciclaje Los envases vacíos se pueden eliminar fácilmente en el contenedor amarillo.
4. Materias primas técnicas (reciclaje) La correcta separación y procesado de los residuos plásticos nos permite obtener plástico reciclado de alta calidad para la fabricación de nuevos envases.
Ciclo técnico
Ciclo biológico
El ciclo biológico hace referencia a los ingredientes del producto. Para poder mantener el ciclo cerrado las fórmulas solo pueden contener material orgánico y materias primas vegetales que, al término de la vida útil del producto, puedan regresar a la naturaleza de forma inocua. Cuando esto sucede estas materias se transforman en tierra (humus), convirtiéndose así en nutrientes para otras materias primas vegetales. El factor determinante aquí es que los ingredientes de la fórmula sean totalmente biodegradables.
Por eso sometemos todos nuestros productos a tests muy exigentes que certifican su biodegradabilidad.
Ciclo técnico
El ciclo técnico hace referencia al envase del producto. Para poder garantizar un ciclo de materiales cerrado, los envases no solo tienen que ser reciclables sino que tienen que estar fabricados además de material reciclado. Esto convierte los residuos en recursos muy valiosos, puesto que las botellas PET usadas se convierten en materias primas técnicas para el siguiente ciclo de producto. El objetivo es crear un círculo cerrado en el que no se generen nuevos residuos.
Nuestros productos están diseñados conforme a este principio y prácticamente todos nuestros envases están fabricados a base de residuos reciclados y reciclables.
Apostar por la economía circular de manera coherente: el principio Cradle to Cradle®
El concepto «Cradle to Cradle®» hace referencia a un modelo integral de economía circular en el que los productos se desarrollan, utilizan y revalorizan en ciclos cerrados. El principio Cradle to Cradle® fue creado a finales de los años noventa por el químico alemán Prof. Dr. Michael Braungart y el arquitecto estadounidense William McDonough y fue perfeccionado por la Agencia para el Fomento de la Protección Medioambiental (EPEA) de Hamburgo, Alemania. La máxima que defiende el principio Cradle to Cradle® («de la cuna a la cuna») se contrapone al principio de producción lineal tan extendido «de la cuna a la tumba», en el que los materiales fluyen desde la fuente hasta el contenedor de la basura sin tener en cuenta la protección al largo plazo de los recursos naturales.
El concepto de diseño «Cradle to Cradle®» busca crear ciclos biológicos y técnicos cerrados desde el mismo momento en el que se concibe el producto. De este modo, al final de su vida útil los materiales empleados pueden regresar por completo a la bioesfera de forma inocua, o bien se pueden reciclar para obtener subproductos de calidad. Los productos del futuro deberían diseñarse, por ejemplo, de manera que siempre mejoren la calidad de las fracciones de material reciclado que contienen, para que su posterior reciclaje sea igual o más eficaz. Para ello, se tienen que seleccionar componentes que no tengan efectos tóxicos durante la fase de uso ni tampoco en otras fases como la producción o la reutilización. En los productos «Cradle to Cradle®», por ejemplo, el petróleo utilizado para fabricar el envase de plástico permanece en el ciclo de materiales y no se quema irremediablemente. Además, la energía empleada para el reciclaje – al igual que para otros procesos de producción – se tiene que obtener, en la medida de lo posible, de fuentes renovables respetuosas con el clima y el medio ambiente. De este modo, una botella PET se convierte de nuevo en una botella PET.
Cradle to Cradle® es una marca registrada de McDonough Braungart Design Chemistry LLC. Cradle to Cradle CertifiedCM es una marca de certificación exclusiva de Cradle to Cradle Products Innovation Institute (C2CPII).
La ecoefectividad verdadera es hacer siempre lo correcto y hacerlo bien
Muy a menudo la sostenibilidad se asocia equivocadamente con un intento de reducir o paliar la contaminación del medio ambiente. Pero la sostenibilidad es otra cosa: es intervenir mucho antes para que esa contaminación no se llegue a producir nunca. La auténtica economía circular va mucho más allá, porque aboga por hacer lo correcto y hacerlo bien desde el principio. En Werner & Mertz aplicamos esta máxima a lo largo de toda nuestra cadena de valor. Las materias primas necesarias para la producción se mantienen en un ciclo técnico y biológico cerrado en el cual se reutilizan permanentemente. Esto se consigue, entre otros, con el uso de energías renovables para la producción, un sistema propio de tratamiento de agua altamente eficiente, fórmulas compuestas exclusivamente por ingredientes sostenibles y envases fabricados a base de material reciclado.
CEO y director de la división
Professional de Werner & Mertz
«La obtención de las certificaciones Cradle to Cradle® demuestra hasta qué punto la marca Green Care Professional quiere ser un ejemplo en temas de economía circular. Con este sello, un instituto independiente certifica nuestros elevados estándares de calidad y exigencia.»
Cradle to Cradle® y Green Care Professional
Green Care Professional es la primera gama de productos de limpieza y mantenimiento del mundo certificada Cradle to Cradle Gold®. La gama incluye productos muy innovadores dotados, además, de la Etiqueta Ecológica Europea (EU Ecolabel) y con un diseño adaptado a las necesidades específicas tanto de la industria como de la administración pública.
Para obtener la certificación Cradle to Cradle los productos de limpieza y mantenimiento Green Care Professional seleccionados se sometieron a un exhaustivo proceso de auditoría. Los resultados de esta auditoría demuestran, entre otros, que los materiales empleados para fabricar los productos Green Care Professional son inocuos para las personas y para el medio ambiente y que, además, se pueden reintroducir en los ciclos biológicos o técnicos correspondientes. Para la fabricación de nuestros productos utilizamos exclusivamente electricidad procedente de energías renovables y calor de proceso generado a partir de gas natural climáticamente neutro. Gracias a un sistema propio de tratamiento de agua, garantizamos además que el agua tenga siempre la misma calidad uniforme. Werner & Mertz Professional, la empresa que hay detrás de la marca Green Care Professional, es plenamente consciente de su responsabilidad social y medioambiental y también de la obligación de proteger la biodiversidad.
A diferencia de la ecoeficiencia, que se limita a reducir o minimizar los residuos o a evitar el despilfarro, los productos Cradle to Cradle® apuestan por la ecoefectividad, es decir, por un diseño que evite ya de entrada la generación de residuos. Al igual que otras etiquetas ecológicas, Cradle to Cradle® va mucho más allá de las propiedades técnicas del producto para abarcar todos los elementos clave que garantizan un diseño 100 % sostenible.
Director de Desarrollo de Envases
de Werner & Mertz
«El plástico usado es para nosotros una materia prima técnica. Prácticamente todos nuestros envases están fabricados a base de residuos plásticos reciclados y reciclables de alta calidad. De esta forma nos aseguramos de que el material permanece en el ciclo técnico y de que los envases de plástico se utilizan una y otra vez.»
Iniciativa de Reciclaje
Hablar menos y hacer más
Mientras otros hablan de ello, nosotros ya utilizamos
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botellas de plástico 100 % reciclado.
¡Todo un récord mundial!
El reciclaje de verdad solo es posible si también utilizamos los envases del contenedor amarillo en el marco de un ciclo técnico de producción cerrado. Este es precisamente el objetivo de la Iniciativa de Reciclaje de Werner & Mertz, a la que invitamos a participar a todo aquel que quiera compartir sus conocimientos o experiencia sobre el tema. Juntos trabajaremos en el desarrollo de soluciones innovadoras que hagan posible un ciclo de materiales realmente efectivo basado en la protección de los recursos naturales y el diseño lógico y sostenible de los productos. Cuanto más sostenible es el diseño de un producto, menos residuos genera, menos contamina y más protege a las generaciones futuras.
