Una estrategia inteligente con dos estrellas «verdes»: la receta secreta de la Maison Aribert de Grenoble
Christoph Aribert, chef estrellado de la Maison Aribert
«La cocina es mi pasión, y esta maison es el inicio de una aventura colectiva que empieza en las cocinas pero que va mucho más allá de las paredes de este restaurante.»
El chef con dos estrellas Michelin regresa a su hogar con un concepto de restaurante muy singular
Una carrera brillante y dos estrellas Michelin han llevado a Christoph Aribert a lanzar su proyecto más personal: la Maison Aribert, un hotel restaurante con aires contemporáneos en la localidad francesa de Uriage-les-Bains, cerca de Grenoble. El amor por su tierra natal y su firme compromiso con la protección del medio ambiente y de los bosques y montañas de Isère han hecho del edificio que alberga el hotel restaurante todo un ejemplo de arquitectura sostenible. Estos esfuerzos le valieron en enero de 2020 el premio «Green Macaron».
¿Por qué es tan especial la Maison Aribert?
Junto con el arquitecto local Joëlle Personnaz, Aribert recuperó una construcción con más de 150 años de historia ubicada a las afueras de su ciudad natal. Pero Personnaz y Aribert hicieron mucho más que renovar el edificio: aplicando principios del diseño bioclimático, como el aislamiento con lana de madera, la recogida de agua de manantial, una cubierta ajardinada, una caldera de pellets y electricidad verde procedente de Grenoble, consiguieron crear un edificio que prácticamente no tiene ningún impacto negativo sobre el medio ambiente. Cada detalle está pensado para que el conjunto arquitectónico sea sostenible: materiales ecológicos, sábanas de algodón de comercio justo y productos de limpieza y mantenimiento de base biológica, entre otros.
De ahí que el propietario del establecimiento se haya decidido por los productos ecológicos de la marca Green Care Professional de Werner & Mertz. Los dos proyectos comparten la misma filosofía. Y es que la apuesta por la economía circular de Werner & Mertz se traduce en la Maison Aribert por una política de «»cero residuos»» y un huerto donde cultivan sus propias hortalizas. Además, todo lo que no se puede cocinar acaba felizmente en la pila de compost.
Una propuesta
extremadamente sostenible
Clientes contentos y satisfechos
Ganador del premio «Green Macaron»